Robótica y demencia: Paro, el bebé foca


El envejecimiento de la población europea que se está produciendo, y que continuará en aumento en los próximos años, va sin duda acompañado de un incremento en las enfermedades relacionadas con la demencia. Prueba de ello son los numerosos estudios e investigaciones que así lo indican como el estudio realizado por el comité de demencia del G8 o las investigaciones presentadas por la Alzheimer’s Society en septiembre de 2014. Los pacientes con demencia suponen una preocupación añadida para las Residencias pues requieren de terapias especiales para que su día a día sea mejor y resulta más complejo que gocen de una buena calidad de vida. Ante la preocupación con este tipo de pacientes se han desarrollado numerosas investigaciones y novedosas terapias entre las que se encuentra el gran beneficio que supondría para estos pacientes poder estar acompañados por algún animal de compañía. De hecho, estudios como los realizados por Stryker-Gordon, Bell y Anderson, realizados en 284 residencias en Minnesota, demostraron que el uso de animales domésticos mejora la vida de los ancianos. Otro ejemplo, es el realizado por la Residencia catalana «Parc Serentill» , gestionada por la Fundació Vallparadís, que realizó un estudio entre sus residentes y que concluyó que la experiencia de animales en este tipo de pacientes había resultado muy positiva. No obstante, implementar terapias con animales domésticos resulta una tarea de gran complejidad para los centros. Pero una vez, más la tecnología ha propuesto una alternativa: Paro el bebé foca. paro-foca Este robot con aspecto de bebé foca, y algo de inteligencia artificial, fue desarrollado por el japonés Takanori Shibata. El creador, eligió que fuera una foca porque pensó que mayoritariamente los humanos no estamos familiarizados con focas y entonces es más difícil que su aspecto o capacidades pudiera resultar una decepción el robot al encontrarnos con él. Paro es capaz de aprender y recordar su propio nombre y responder con movimientos complacientes a las caricias. Además su peso de 3 Kg., acompañado de los movimientos que hace cuando mueve las aletas, produce la sensación de que es real cuando te lo pones encima. Actualmente hay unos 3.000 Paros en el mundo, la mayoría de ellos en Japón, y unos 10 en Reino Unido, donde han empezado a implementarlos en unidades especializadas en pacientes con demencia del Servicio de Sanidad Nacional. Numerosos estudios han demostrado que el uso de Paro ha conseguido mitigar determinados comportamientos de personas con demencia, cuyo tratamiento, anterior a Paro, se hacía con el uso de fármacos. Además, aunque Paro no sea efectivo en el 100% de los casos, como indican sus creadores, lo que sí es seguro es que no produce efectos secundarios. Este es el desafío al que se enfrentaron los trabajadores de “The Grange” una de estas unidades especializadas en pacientes con demencia del Servicio de Sanidad Nacional británico. Uno de sus cuidadoras cuenta cómo utilizaba a Paro para fomentar el comportamiento social entre los residentes lo cual sirvió para incrementar la interacción social entre ellos y calmar la angustia de algunos pacientes. Según explicaba esta cuidadora, algunos residentes fingían que Paro era real, y hacían bromas del tipo “oye Paro no te mees en mi pierna” o “Paro se ha tirado un pedo” lo que provocaba las risas del resto de residentes y que, a su vez, fueran haciendo más bromas. Y así, de este modo, se creaba un ambiente distendido y relajado. Para esta cuidadora Paro es sin duda un compañero-robot que reporta grandes beneficios a los Residentes pues considera que además consigue que algunos de ellos se sientan cuidadores en vez de cuidados y esto resulta altamente beneficioso. paro Sin embargo este tipo de iniciativas también generan controversia pues como indica Amanda Sharkey, profesora del departamento de ciencias de la informática de la Universidad de Sheffield no se debería entrar en una dinámica en la que los robots sustituyan los cuidados humanos, sino que que se utilizaran como un complemento a los mismos. Entendido pues su uso como complemento o herramienta que puede ser utilizada por los profesionales sanitarios dentro de terapias controladas y no como sustitutos de éstos, parece que las experiencias vividas con Paro hasta el momento son totalmente positivas.    

Fuentes: http://www.theguardian.com/society/2014/jul/08/paro-robot-seal-dementia-patients-nhs-japan
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